Salvador Amaya nos vuelve a sorprender con un encargo dedicado a La Legión española. Como de costumbre destaca la calidad técnica del monumento, que retrata a un soldado Legionario de la campaña africana en uniforme de combate. Fabricada en bronce CuSiMn por fundición a la cera perdida se realizó en un periodo de unos tres meses fruto de una estrecha colaboración con el escultor.
Aunque se barajan distintas localizaciones céntricas para su colocación en la capital, aún no hay una decisión definitiva al respecto. Lo que es seguro es que allí donde se emplace, la obra del artista madrileño será con toda seguridad un nuevo enclave escultórico de referencia para la ciudad.