El nuestro es un mundo que depende de los eventos y de la difusión visual, por ello las medidas preventivas que combaten al coronavirus han cercenado una buena parte de las expectativas para 2020. Los eventos públicos, las ferias y exposiciones…todo ha quedado paralizado dando paso a un enorme embalse de creaciones confinadas en talleres y cabezas del mundo. Las únicas vías disponibles no están al alcance de todos los artistas. Exposiciones callejeras de gran calibre y obra en formatos XL para sustituir el tradicional murmullo continuo por grandes bocanadas de escultura.
En 2021 la situación va a cambiar. Gran cantidad de obra encontrará sus cauces naturales hacia el público con la vuelta de las exposiciones y los eventos de arte. Aún con el auge de las plataformas online, que ha servido para aliviar la presión creativa, nada puede reemplazar al contacto directo con una obra escultórica, que es por definición una representación tangible y ha de ser disfrutada en primera persona. Desde la Plataforma Artística de J.L.Ponce miramos al futuro con optimismo, sabiendo que las cosas pueden cambiar de un año para otro, pero seguros de seguir ofreciendo los resultados que nos han dado un nombre en el gremio.